El nudo es el inicio y punto de partida de una rama incrustada. Los nudos no son singularidades desde el punto de vista de la fisiología del árbol; pero a la hora de elaborar la madera crean problemas, y es por ello por lo que se consideran singularidades.
Los nudos se clasifican en función de los siguientes criterios:
Nudos sanos | |
Nudos podridos | |
Nudos sueltos | Nudos redondos |
Los nudos generan grandes problemas tanto en los trabajos de mecanizado (en el aserrado, clavado, atornillado, encolado, lijado y barnizado), como mecánicamente. Por ello se pierde mucha madera y el trabajo se hace incómodo.
El número de nudos suele ser el parámetro más utilizado en la clasificación de la madera en función de su calidad.