Nudos

El nudo es el inicio y punto de partida de una rama incrustada. Los nudos no son singularidades desde el punto de vista de la fisiología del árbol; pero a la hora de elaborar la madera crean problemas, y es por ello por lo que se consideran singularidades.

Los nudos se clasifican en función de los siguientes criterios:

  • su estado: sanos, sueltos, negros y podridos.
  • su aspecto: redondos o circulares, espigados y ovalados.
  • su tamaño: tipo ojo de perdiz (diámetro < 5 mm), pequeños (entre 5 mm y 15 mm), medios (entre 15 mm y 25 mm), grandes (entre 25 mm y 40 mm) y muy grandes (> 40 mm).

 

Nudos sanos
Nudos podridos
Nudos sueltos Nudos redondos

Los nudos generan grandes problemas tanto en los trabajos de mecanizado (en el aserrado, clavado, atornillado, encolado, lijado y barnizado), como mecánicamente. Por ello se pierde mucha madera y el trabajo se hace incómodo.

El número de nudos suele ser el parámetro más utilizado en la clasificación de la madera en función de su calidad.