Las deformaciones más frecuentes son el curvado de cara, curvado de canto, alabeo y abarquillado.Menos frecuente es el arrombado que puede tener mayor influencia cuando se secan piezas de sección cuadrada, como por ejemplo piquetes de cerca.
Curvado de cara: cuando ambas caras se curvan con respecto al eje longitudinal de la pieza.
Curvado de canto: cuando los cantos se curvan con respecto al eje transversal de la pieza.
Abarquillado: si los cantos se curvan de modo que las cuatro esquinas de una misma cara no quedan en el mismo plano.
Arrombado: es la distorsión de la sección de la pieza, por cuanto pierde la ortogonalidad entre los lados contiguos.
El curvado de cara, de canto y el abarquillado se pueden calibrar por su flecha respectiva. El alabeo se suele evaluar por la altura que alcanza la esquina levantada sobre el plano formado por las otras tres, aunque también puede serlo por la tangente del ángulo que forma el extremo levantado. El arrombado se evalúa por la pendiente de cualquiera de los lados de la sección con respecto a la vertical.
A ) Origen
1. Deformaciones relativas al apilado y enrastrelado
2. Relativas a la instalación de secado
3. Relativas a una irregular distribución de la humedad dentro de cada pieza.
Son muchas las causas que ocasionan las deformaciones, algunas de ellas son inherentes a las características de la madera en rollo, tales como madera juvenil, madera de reacción, tensiones de crecimiento o simplemente relaciones entre la contracción tangencial y radial muy elevadas.
B) Soluciones:
Cuando la causa radica en los rastreles:
Se deberán colocar rastreles de dimensiones y con una separación entre ellos, que serán relación con el grueso de las tablas que se secan. En cuanto al apilado conviene en la medida de lo posible unificar las longitudes de las tablas a secar. Más importante es aún la uniformidad de gruesos que lo influye en la formación de la pila, la duración del secado y la elección de la cédula.
Cuando la causa se debe a la instalación de secado:
Sólo se pueden evitar con revisiones periódicas del secadero ( cerramientos, chimeneas, ventilador etc ). También es conveniente dotar al secadero de ventiladores con inversión del sentido de circulación , lo que atenuará los efectos por circulaciones inadecuadas.
Cuando las deformaciones se originan por distribución irregular de la humedad:
Los defectos por causa del distinto grado de humedad entre caras, cantos o testas, tienen su origen en una mala distribución del aire en el secadero, sea por la propia instalación en sí por una mala disposición de las pilas de madera que no dejan circular convenientemente el aire, o por una mala disposición de los rastreles. La solución a esos problemas pasa por realizarse esas operaciones convenientemente.
Es muy frecuente que las pilas de madera se coloquen totalmente pegadas unas junto a otras, circunstancias que impiden la correcta circulación del aire en el secadero. Entre pila y pila de madera debe guardarse al menos 30 cm de separación.
Las deformaciones debidas a una la mala distribución de la humedad en sección se atenúan efectuando un correcto homogeneizado. Esta operación consiste en llevar la cámara de secado a unas condiciones higrométricas tales, en las que las piezas más secas absorban humedad mientras que las más húmedas continúen secándose.
Cuando el origen de las deformaciones radica en las características propias de la madera:
Poco se puede hacer para evitar las deformaciones, salvo observar escrupulosamente las indicaciones ya establecidas al realizar los despieces. En el secado, haber seguido las indicaciones anteriores reduce, si no evita la generación de deformaciones. Si la causa de la deformación es la alta relación entre las contracciones tangenciales y radiales, una solución parcial es colocar las tablas de madera con la cara tangencial hacia abajo y aplicar una carga a las pilas así formadas.