Fendas de secado

Pueden ser de los siguiente tipos:

A ) Fendas de testa o de extremos: son aquellas que se forman en los extremos de la pieza. Se suele distinguir entre rajas ( cuando la fenda atraviesa la pieza de forma que afecta a las dos caras ) o grietas , en caso contrario.

B) Fendas superficiales: son aquellas que se forman en las caras de la pieza. Se pueden evaluar por su número y longitud y profundidad, pero lo más común para su evaluación es comparar el estado de la superficie con respecto a los patrones.

C) Fendas internas: son aquellas que se desarrollan en el interior de la pieza sin afectar a la superficie. Se observan en las secciones transversales de la pieza.

ORIGEN:

En todos los casos, e independientemente del tipo de fendas que se formen, su origen estriba en que a medida que avanza el secado, por debajo del punto de saturación de la fibra, se producen diferencias de contracción entre capas contíguas y por tanto tensiones que superan la resistencia a tracción de la madera.

  • Fendas de testa:
    Dado que las fibras en la madera están dispuestas en la dirección de la tabal, el secado se produce más rápido por las testas que por el resto de la madera. Esto crea un gradiente de humedad a lo largo de la tabla, puesto que es menos su contenidos en las testas que en el resto y por tanto tienden a mermar, impidiéndoselo el resto de la pieza. Esto origina un flujo de tensiones, que en las testas son de tracción y en el resto lo son de compresión.
    Cuando las tensiones de tracción son demasiado grandes, se llega a producir la rotura de la madera y con ello, la aparición de fendas.
  • Fendas superficiales:
    La existencia de un gradiente de humedad (diferentes grados de humedad en diversas partes de la pieza), supone la existencia de diferentes niveles con tendencia a mermar, lo que, al ser la madera un cuerpo sólido, se traduce en un estado de tensiones, que en la superficie son de tipo de tracción perpendicular a la fibra y de compresión en su interior.
    Cuando las tensiones son grandes ( debidas a un gradiente de humedad grande, lo que a su vez es debido a un secado rápido ) se produce la rotura de la madera por la zona de superficie, dado que la madera es muy poco resistente a la tracción.
  • Fendas internas:
    La formación de fendas internas puede producirse por dos efectos: por colapso o por cementado. En cualquier caso, y al contrario que en el caso anterior, se puede considerar un defecto grave que inhabilita prácticamente la madera para cualquier elaboración posterior.
  • El cementado:
    El fenómeno del cementado se produce cuando en las primeras fases del secado se secan las capas más externas de la pieza, mientras que las internas permanecen saturadas. Cuando las más externas descienden su grado de humedad a contenidos de la misma por debajo del punto de saturación de la fibra comienzan las mermas en las capas externas mientras que las internas permanecen todavía húmedas y no pueden por tanto acompañar a aquellas en su movimiento. El resultado es que el proceso de secado progresa con las capas externas sometidas a tracción y las internas a compresión. Si el gradiente de humedad es muy elevado, la compresión de las capas exteriores puede llegar a ser tan alta que llegue a interrumpir el flujo de agua hacia el exterior.

SOLUCIONES

Para evitar las fendas de testa, debe evitarse que se produzca el secado por esta parte de las piezas y para ello debe evitarse que el aire circule en dirección de la longitud de las piezas. Para ello si el secado es al aire, conviene que las pilas se dispongan perpendicularmente al aire dominante, que los rastreles se dispongan desde el extremo de la pieza e incluso si fuese necesario, convendría aplicar en las testas un producto tapaporo. Si el secado es en cámara, basta con disponer las pilas perpendicularmente al aire forzado.

Para evitar la formación de fendas internas se debe vaporizar la madera al menos cuando la humedad del interior de las piezas comienza a bajar del punto de saturación de la fibra, circunstancia que sucede cuando la madera tiene alrededor del 25% de humedad media. Si la especie de madera que se está secando es muy densa y de carácter nervioso conviene vaporizar al menos una segunda vez, cuando la madear tiene alrededor del 15% de humedad.

Un ejemplo típico de formación del cementado se da cuando en un secadero de calor se introduce una madera que previamente se ha secado al aire. En este caso se debe iniciar el secado vaporizando generosamente la madera presecada al aire.