La corteza de la madera puede contener piedras e impurezas que suponen una amenaza para la integridad de las sierras y además polucionan los residuos de serrería, restándoles valor económico de cara a su reciclaje.
Por ello se utiliza la descortezadora para separar la corteza de la madera. Existen varios tipos de descortezadoras, pero la más habitual en aserraderos es la denominada “de anillo flotante” o “anular”.
Esta máquina dispone de un sistema que alimenta en continuo las trozas centradas en sentido longitudinal hasta un rotor cuyas garras y cuchillas actúan presionando la madera en rollo y separando la corteza.