Una vez en la mesa de entrada, el tronco es cargado en el carro por medio de una grúa equipada con pinzas. Se coloca la parte más delgada de cara a la sierra. Por sistema de control numérico se coloca el tronco de forma de que los cortes respeten la dirección de la fibra.
Comienza el mecanizado quitando la corteza y las partes gruesas del tronco. Posteriormente el conductor de la máquina va quitando tablas hasta para dejar la parte central del tronco. Para ello es preciso girar la pieza.
Al final nos encontramos con la parte del tronco reservada a estructura. El conductor –clasificador- comprueba que el tronco cumple con las especificaciones del marcado y procede a su mecanizado.
Las vigas, al ser cortadas se depositan en una mesa de salida de la que son retiradas por medio de una grúa que lo apila según la calidad del tronco y el tamaño. Una vez apilada la madera, se procede a revisar las vigas por un segundo clasificador para determinar que cumple con las especificaciones de la norma. Esta segunda clasificación determina la calidad del tronco.
Los troncos ya revisados por el clasificador se almacenan según los pedidos de los clientes y se identifican a la vez que son marcados con el CE.
Toda la operación se documenta con unos registros, siendo el principal de ellos el registro de hoja de sierra, donde se definen los productos que se deben obtener y las características de mecanizado más importantes.
La obtención de vigas para uso estructural se deben observar los siguientes pasos: