Los defectos de espesor y medida, suelen referirse a la falta de plenitud de las caras o cantos de la madera, falta de paralelismo entre las caras y cantos o simplemente a un defecto en el espesor de las piezas aserradas.
Los defectos de plenitud pueden presentarse como consecuencia del pandeo de la cinta de sierra durante el aserrado, o por el movimiento de la troza durante el despiece.
El primer caso, quizá, el más frecuente, suele ser debido a un defecto de tensión de la cinta de sierra, a una mala disposición de las guías o también a un defecto de afilado de las sierras, lo que obligan a un mayor esfuerzo de la herramienta de corte, y provoca por ello, su pandeo. La velocidad inadecuada del carro o del dispositivo de empuje, también puede originar estos defectos.
El segundo caso, un tanto más excepcional, es debido a un defecto en el asir de la troza, la cual se mueve ante el empuje al que se ve sometida contra la cinta de sierra.
Gracias a los avances técnicos de los últimos años, en el aserrado, es cada vez más fácil obtener piezas conforme a las medidas solicitadas, pues la programación automática de la posición de la máquina para cada una de las medidas de las piezas está cada vez más extendida, e incluso se están incorporando automatismos que paran automáticamente la máquina cuando se produce una leve desviación de la sierra. No obstante, dada la variabilidad de las características de la madera, incluso dentro de la misma especie, es posible que una merma excesiva en algunas piezas pueda conducir a un defecto de medida.