La dureza es la dificultad que ofrece la madera para que se introduzcan en ella clavos o cualquier otra partícula.
La madera es un material blando, si lo comparamos con otros (hormigón, acero…), lo cual puede ser una ventaja, por tratarse de una material fácil para el trabajo; pero también puede ser una desventaja, por ejemplo, por ser un material fácil de marcar.
Existen tres maneras de medir la dureza: el ensayo Brinell, el ensayo Janka y el ensayo Monnin o Chaláis-Meudon. La normativa UNE utiliza el ensayo Monnin, y es el que se utilizará en las fichas técnicas, a pesar de que los fabricantes, en muchas ocasiones, hagan referencia en sus productos a los ensayos Brinell y Janka.
La dureza está ligada a la densidad. Cuanto mayor sea la dureza de la madera, mayor es su densidad.
En la norma UNE 56.540 se especifica el método que se utiliza para medir esa propiedad, es decir, el ensayo Monnin. En dicho ensayo, se introduce en una probeta de 1 centímetro una carga de 100 kp mediante un cilindro de acero de 30 mm de diámetro.
Ensayo de Monnin o Chaláis-Meudon |
Dureza | 1-2 | 2-4 | 4-20 |
Ejemplos | Pino laricio | Iroko | Tejo |