El conductor –clasificador- coge el tronco de la mesa y los sube al carro en proceso manual o automático. En el carro se suele colocar la parte más delgada en el lado más cercano de la hoja de sierra.
El tronco se coloca en el carro de forma de que el eje del tronco coincida con el eje del carro para poder obtener una desviación de la fibra lo más pequeña posible.
Se procede al aserrado quitando la parte más ancha del tronco que suele ir destinada a leña. Realizada la primera pasada, el conductor realiza otras pasadas para obtener tabla hasta la cota precisa en la que puede sacar una viga con la calidad deseada.
Realizado el corte por un lado, se procede a girar el tronco para realizar el mismo proceso por las 4 caras hasta obtener un tronco rectangular del que se va a obtener una o varias vigas, según sea el pedido y el diámetro del tronco.
En este proceso el conductor debe estar atento a posibles problemas que pueda presentar el tronco y que estén ocultos a la observación previa. Un conductor con experiencia detecta las anomalías del tronco por el distinto sonido que transmite la hoja de sierra al cortar. Otras veces debe observar el tronco. Ante un problema de calidad, el tronco se hace tabla o leña, pero es difícil que salga una viga que no cumpla las especificaciones de la certificación. En un proceso automático esta clasificación se debe hacer una vez mecanizada la viga.