Se trata de dibujar en la madera el contorno de las piezas a cortar de modo que sus caras correspondan lo más fielmente posible a los cortes transversal, radial y tangencial y así se obtengan en el micrótomo láminas representativas de esos planos.
Para ello:
Se localiza la dirección de los radios leñosos y se trazan dos líneas que converjan en la médula o, en su defecto, en el supuesto centro del tronco.
Se localizan las direcciones tangenciales a los anillos de crecimiento y se trazan líneas que corten las anteriores delimitando así piezas de madera más o menos cúbicas de 1´5 ó 2 cm de lado. Se marcan las piezas o se apunta y dibuja la referencia de su forma para posteriormente reconocerlas.
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