Se deja un taco (trozo de madera sin cortar) que se termina cortando justo antes de derribar el árbol; de ahí la denominación “Esquina de seguridad”. Una importante ventaja que ofrece este método consiste en que la bisagra puede examinarse nítidamente antes de proceder al derribo final del árbol. Además, el árbol no puede caer hacia atrás debido a que se lo impide dicha esquina. Este método resulta también adecuado para aquellos árboles ligeramente inclinados hacia adelante o hacia atrás.