La especie ha figurado entre los componentes principales de los bosques del oeste de Norteamérica desde mediados del Pleistoceno. La plantación en Europa se concentra principalmente en Francia siendo en su conjunto cercana a las 700.000 ha y su explotación actual es inferior al 5% de la explotación norteamericana.
En la península ibérica, con una superficie de unas 50.000 ha, se concentra en el área atlántica –Galicia y Portugal- y en el norte de la península.
Sus características:
- Ciclo de vida de entre 45 y 60 –dependiendo de las características del suelo y condiciones climáticas-
- Aprovechamiento integral en ebanistería, uso estructural, embalajes y celulosa.
- Adaptabilidad al terreno y su mejor respuesta que las frondosas.
- Tolerancia a climas extremos de temperatura. La temperatura máxima de entre 30 y 35 grados se podría superar si durante el periodo vegetativo la lluvia fuera de al menos 500mm, evitando durante el periodo de crecimiento la sequia estival superior a un mes.
- Su valor ornamental, paisajístico y recreativo le permiten ser una alternativa a la reforestación y plantación de nuevas masas arbóreas en terrenos poco actos para otros cultivos.