En un sentido global, la industria de la madera abarca la transformación de la madera en productos de consumo. Haciendo una clasificación sencilla, distinguimos entre empresas de primera transformación, que originan productos semielaborados (empresas de tableros, aserrado y preparación industrial de la madera), de segunda transformación que proporcionan productos finales (empresas de envases y embalajes, de muebles, carpinterías…) y, cerrando el ciclo, también incluye a las empresas gestoras de biomasas de madera recuperada.
En la actualidad el sector español de la madera ha emprendido el camino de convertir los retos en oportunidades, mejorando día a día su competitividad, apostando por la tecnología y la sostenibilidad.
En este sentido, si tratamos de buscar un material versátil, sostenible, renovable, ligero, resistente y reciclable, que no contamine y sea efectivo contra el cambio climático, sólo podemos estar hablando de la madera.
Apostar por la madera es apostar por la ecología. Es cuidar de nuestro entorno con un material renovable, reciclable y natural, sin residuos contaminantes.
La industria de la madera en España es consciente de sus necesidades de abastecimiento, y es la primera interesada en disponer de recursos suficientes para mantener su actividad, por eso apuesta por una Gestión Forestal Sostenible que asegure el futuro de los bosques.
Los avances tecnológicos aplicados a la madera que se han desarrollado en los últimos años han permitido terminar con uno de los mitos existentes en relación a este material: que el uso de la madera va ligado a las construcciones tradicionales. Nada más lejos de la realidad. Hoy en día, se desarrollan permanentemente obras de ingeniería totalmente vanguardistas realizadas con madera técnica.
Se construyen en la actualidad naves de dimensiones espectaculares, con luces impresionantes que dan lugar a espacios diáfanos gracias a las excelentes características físico-mecánicas que ofrece la madera, instalaciones deportivas, centros comerciales, restaurantes, bodegas, hoteles, edificios públicos que demuestran su versatilidad y gran cualidad.
A nivel constructivo, la madera ofrece muchas ventajas. Por su ligereza y fácil ajuste en obra, las estructuras de madera permiten aminorar los tiempos de montaje con respecto a otros materiales.
El sector de la madera ha avanzado también de manera notable ofreciendo nuevos productos que se adaptan a las necesidades de sus usuarios y que cumplen con todas las prestaciones técnicas reglamentarias.
La resistencia, la calidad, la seguridad, el calor y el color que proporciona la madera quedan patentes en todas y cada una de las construcciones que utilizan este noble material, cuyos resultados son, además, visualmente insuperables.
Con este proyecto, se ha tratado de crear materiales didácticos a nivel de formación profesional para apoyar la formación de especialistas en caracterización y comercialización de productos de madera. Y por otro lado, se ha realizado la caracterización de la de abeto Douglas porque no disponen de una normativa que soporte su certificación como producto marcado CE de cara a su utilización en construcción.